jueves, 12 de febrero de 2009

Hacía tanto que no soñaba...

Anoche soñé, si, soñé….Hacía tanto que no soñaba….tenía miedo de mis sueños, de la muerte, la guerra, la miseria, las humillaciones, el hambre, el exilio, la distancia de los míos….Sí, hacía mucho que no me permitía soñar. Pero anoche no pude controlar el sueño, y por una vez fue bello, grato, soñé…. “Era una mujer que se enfrentaba al gobierno del país para lograr la reposición del nombre de mi tío José Martín-Camuñas, pero lo más inédito del sueño es que en el gobierno me daban toda la razón y prometían realizar las gestiones para restaurar su memoria. Es lo único que pido, no quiero venganza, ni remuneración económica, sólo que se diga públicamente que mi tío fue un honrado trabajador que defendió unos ideales y un gobierno libremente elegido por el pueblo de unos traidores golpistas, que no dudaron en declarar una guerra entre hermanos para hacerse con un poder que les negó el pueblo. A los míos les arrebataron no sólo un hermano, un hijo, un marido, les arrebataron las lágrimas que no pudieron derramar por miedo, los conocimientos y la dignidad de un hombre recto, gentil, amante de los suyos y con un gran sentido del humor. Poco quedaba de todo eso aquella madrugada en que lo llevaron en un camión con la boca taponada con un taco de madera para impedirle cantar y así ahuyentar el miedo y lo pusieron contra la tapia de un cementerio sin el abrigo de los suyos. A la orden de ¡FUEGO! cobardemente lo fusilaron. Ya no había una guerra, fue una venganza y después de muchos años comprendí que quisieron matar en ellos las ideas, la democracia, LA LIBERTAD. Mientras, engañaban al pueblo diciendo que la Nación era Una Grande y Libre, mientras perseguían y asesinaban a hombres, mujeres y niños, cómo en el caso de las Trece Rosas, fusiladas y condenadas por delitos que no cometieron. Anoche soñé que todos los asesinados tras aquella cruel contienda, aquellos “perdedores” eran dignificados y su memoria restaurada. Sus nombres brillaban en placas describiendo sus heroicidades y sus realidades. Que públicamente se decretaba que esos nombres entraran a formar parte de la historia que aprenderán nuestros hijos, que sabrán en libros de texto toda la verdad y no medias verdades como hasta hoy. Y anoche soñé……

Maite Martín-Camuñas a José Martín-Camuñas

1 comentario:

SaiZa dijo...

Pues yo me uno a tu sueño...bello sueño que debe hacerse realidad. un beso